martes, 7 de abril de 2020

Al son de los Bandana Beats de Freddie Gibbs & Madlib

– Hacemos pensar a los demás vainas sobre uno mismo, para proteger así lo que nos empeñamos en esconder... y aún así, algo de ello se asoma. Esa es la base de una buena y digna neurosis en terminos freudianos.

Ya lo entendía hace algunos años, pero ahí, justo ahí, sentado en una piedra de la finca de su padre y su madre, lo asimiló y se acomodó. – Tal vez un poco tarde –se decía–, tal vez no –le decían.

Su vida adulta se puede resumir como una suerte de amalgama entre los diferentes empleos que había tenido, diferentes escenas de mundanas distracciones y su incesante rumiación mental o ansiedad no resuelta. ¿Que qué la despierta? Muchas respuestas. Las sabidas y las que aún busca.

De igual manera, cuando obtiene un empleo, se sabe proveer sus escapes para apaciguar esa constante desazón que en épocas de vulnerabilidad financiera, se le intensifica. No es el único y hace bien en solo alcanzar a suponerlo. Si él tiene muchas respuestas para su ansiedad, imagínense cuántas respuestas hay para los malestares de los individuos de cada modo de sociedad que coexisten en este mundo. Recuerda cuando en aquellas noches como estudiante de universidad, junto con otras personas, al son de algunos tragos, bromeaban con el parafraseo de una idea de Carl Rogers: "verdades hay como placas de carros existen en el mundo".

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